Su banda favorita por primera vez se presentaba en Chile. Juntó las monedas y tres meses antes del show ya tenía su ticket en el bolsillo. Día tras día seguía las noticias sobre la gira mundial. Recortaba las fotos de la banda que aparecían en la prensa escrita. Se llenaba la boca con los nombres de sus canciones. Era capaz de recitar de memoria toda su discografía (15 discos, ni más ni menos). Noche tras noche, chateaba con otros fans dispersos por el mundo comentando las últimas presentaciones. El día en que el grupo llegó al aereopuerto los esperó con una bandera chilena que decía “Bienvenidos”. Hizo guardia en el hotel por si algún músico asomaba su cabeza por la ventana de la habitación. El día del recital amaneció con dolor de guata. Dolor que después se convirtió en una molestia permanente. Molestia que derivó en una puntada. Puntada que se transformó finalmente en una peritonitis. Esa noche lo operaron. Esa noche tocó su banda favorita. Despertó al otro día con un sabor dulzón en su boca.
martes, marzo 17, 2009
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