viernes, enero 02, 2009

EDAD


Dice que la edad ya es un problema. Que tiene guata. Patas de gallo. Una hernia. Se preocupa de cuantos cigarros al día, cuantos rones en la noche. Que la acidez, el cáncer a la próstata, ese dolorcito en el pecho. Los años no han pasado en vano. No se deprime pero tampoco anda rebosante de alegría. Dice que la vida ya le ganó. Que algunos sueños no se cumplieron (convertirse en un escritor famoso, frontman de una banda de rock alternativo, conocer Budapest). Pero en su mente hay algo que lo hace sentir distinto a la gente de su edad. Igual se enorgullece de lavar los platos escuchando a Joy Division y no una canción de reggaeton.

sábado, diciembre 20, 2008

EVARISTO Y SU NIETA ANTONIA


Las penas de amor se pasan comiendo cazuelas. Así pensaba Evaristo Gutiérrez allá en su tierra, cerca de Melipilla. Un día su nieta Antonia apareció ahorcada cerca del gallinero. Su novio Raúl la había dejado por otra. La familia Gutiérrez todavía anda de luto por la bella Antonia y Don Evaristo, de vez en cuando, llora cada vez que come una cazuela.

viernes, diciembre 19, 2008

INMERSOS EN EL 8° ROUND (sin la presencia del respetable)


Cuando levantamos las cabezas

¡ZAS!

Nos quiebran el cuello de un solo paragüazo


Cuando las escondemos

Nos soban el lomo y nos entregan el más dulce de sus sexos


Esta pelea lleva más de 5.000 años

Entre ruinas de caramelos y cadáveres azucarados


Una bomba magenta ensucia los rostros de millones de ángeles desesperados

Un camión se revienta el alma frente al Túnel de la Nueva Esperanza

Un elefante se esconde atemorizado en la salida de emergencia de un supermercado africano


Y dónde está el gancho izquierdo que derrumbará la mandíbula del santo bebedor?


Aquí todo sabe a mayonesa rancia


Tu novia tiene un código de barra en las axilas

Y tus ganas de sexo se duermen en esa maldita sonrisas PEP


"Mañana viene el sol chicos

Mañana seremos todas unas putas Alicias en el País de las Maravillas"


Un/Dos Un/Dos

Te tenemos acorralado en tu esquina de mentira


Hoy la felicidad tiene nombre:

Tecno/House/Trance

Música para sacudir el mono


Y en la disco un DJ grita:

"Hey, aquí está todo bien. No hay de qué preocuparse

Los poetas ya están encerrados bajo sus tumbas de flores amarillas"


Un despertador anunca la llegada de otro día

La ciudad se levanta sonriendo

La mecanización de las almas es sólo un juego de niños

La primavera es la última estación de la vida

La última estación en esta carrera infernal


Un/Dos Un/Dos
Lanza ya ese maldito gancho izquierdo que me estoy aburriendo

(Como ostra)


El domingo inauguramos el día de los idiotas

Te gustaría participar?

Habrá regalos, sorpresas y concurso de poleras mojadas


Me duele la cabeza por escribir tantas estupideces


Un refugiado político esconde su bandera en una selva africana

Mientras un rockstar decide cantar su último hit ahorcado en el closet de su hotel

(Viejo Burroughs, hasta cuándo con tus prácticas sadomasoquistas)


Las ondas hertzianas transmiten la imagen desesperada de un niño hambriento

"Que dolor" dicen en el departamento 43 mientras engullen sus jugosos bistecs sin grasa


Ahora el vino hace bien para el corazón

OK, asaltemos las botillerías y curemos las penas de amor


La basura nos come los pies

Y el alcalde insiste en cerrar los bares de Don Sata


Ahora un asesino camina desnudo por el planeta vacío

Lleva su arma descargada y 8 balazos marcados en la espalda


La toalla cae desde el rincón sangriento


Nockout técnico al octavo round


El boxeador llora frente a un espejo de vidrio nacional


Jamás creeré en el fair play

Las patadas ennoblecen mi profesión


NOCHE DE VIERNES


Desde el living de su departamento escucha el tráfico intenso de la avenida. Se prepara un café y empieza a fumar cigarrillos. Enciende el computador, toma un libro, se pasea un poco nervioso. Recuerda el temblor de la tarde que casi le congela el alma. Recuerda los besos de una ex enamorada. Recuerda las pichangas de los amigos del barrio. Ahora se sienta en el balcón a ver pasar los autos con sus luces encendidas. Nunca le quedó claro la diferencia entre nostalgia y melancolía.

jueves, octubre 02, 2008

MENU


Almuerza todos los días en el casino de la empresa. El menú consta de entrada, plato de fondo, vaso de jugo, postre y café. Los lunes come pescado con papas cocidas. Los martes carne con puré. El miércoles se decide por el plato vegetariano. Los jueves, sopa. Y los viernes papas fritas con chuletas. Es feliz. Disfruta cada plato. En la mesa cuenta chistes, habla de la tele, de fútbol, a veces de lo difícil que está la vida. Ayer, por ejemplo, habló del cáncer de su suegro y de sus pocas posibilidades de sobrevivir. El tema le quitó el apetito a sus colegas. Pero luego de contar un chiste cochino, todo volvió a la normalidad.

miércoles, octubre 01, 2008

ESCRITOR


El escritor termina otro capítulo de su nuevo libro. Enciende un cigarrillo y se queda mirando por la ventana al gato del vecino. Le dan ganas de ir al baño. Tira la cadena, se mira al espejo y con una pinza se quita una cana. Baja por las escaleras al primer piso. Estornuda. Va por un par de galletas. Lava un vaso. Revisa la cuenta de la tarjeta de crédito. Se mete el dedo a la nariz. Se sienta en el sillón, enciende la tv y se queda dormido. Cuatro horas después, el vecino comenta a un canal de televisión que el famoso escritor nunca demostró tendencias suicidas.

AMOR CIEGO


Se miran. A veces el lanza el rayo por los ojos. A veces ella lo recibe. Hay días buenos (ella lo saluda/se pone colorada/las carcajadas inundan los rostros). Hay días malos (no cruzan miradas/un saludo frío/ni siquiera un par de palabras). El amor es tan misterioso, dice él. El amor es tan misterioso, dice ella. La otra noche, cuando él quiso acompañarla al paradero, ella bajó la mirada y fingió no verlo. La otra noche sentados al fondo de la micro se rozaron los dedos, en un gesto casi imperceptible para el resto de los pasajeros. Ella dice que duerme tranquila. El no dice nada porque sabe que no es cierto.

viernes, septiembre 12, 2008

RELOJ


Pasa horas frente al computador. Pasa horas mirando por el balcón. Pasa horas fumando un cigarrillo tras otro. Pasa horas moviendo los recuerdos de aquí para allá. Revolviendo los dolores. Quejándose de esto y lo otro. Mirándose al espejo. Contándose las canas. Sacando cuentas. Pensando en mujeres. Planeando un secuestro. Un asalto. Una muerte. Esperando algo. Pasa horas viendo pasar las horas.

lunes, junio 16, 2008

SINONIMOS



Derrumbe. Desplome. Caída. Desmoronamiento. Desprendimiento. Descenso. Bajada. Ruina. Fracaso. Catástrofe. Destrucción. Cataclismo. Siniestro. Estrago. Hundimiento. Abatimiento. Demolición. Derrocamiento. Destrucción. Desolamiento. Decadencia. Devastación. Desastre. Decaimiento. Calamidad. Hecatombe. Matanza. Poda. Infortunio. Adversidad. Desgracia. Desdicha. Desventura. Adversidad. Infelicidad. Tribulación. Desamparo. Miseria. Aflicción. Dolor. Tristeza. Martirio. Azote. Naufragio. Pérdida. Tragedia. Drama. Fatalidad. Contratiempo. Accidente. Contrariedad. Percance. Revés. Barranco. Abismo. Despeñadero. Error. Falta. Yerro. Equivocación. Desacierto. Lapso. Lapsus. Indiscreción. Culpa. Pecado. Descuido. Omisión. Distracción. Irreflexión. Ligereza. Flaqueza. Debilidad. Fragilidad. Inseguridad. Resbalón. Traspié. Tropezón. Patinazo. Falla. Menoscabo. Deterioro. Desperfecto. Daño. Imperfección. Infracción. Negligencia. Omisión. Olvido. Error. Pifia. Extravío. Disparate. Aberración. Condoro. Absurdo. Burrada. Herejía. Tontería. Estupidez. Barbaridad. Insensatez. Bestialidad. Irracionalidad. Imprudencia. Ferocidad. Crueldad. Despropósito. Pachotada. Desvarío. Locura. Delirio. Silencio. Pastillas. Dormir. Dormir. Dormir. Y no soñar.

martes, junio 10, 2008

LLAVES


El hombre entrega las llaves. Las mismas llaves que abrieron y cerraron tantas veces esa puerta. Las llaves que se perdían, se encontraban y se volvían a perder. Esas llaves que siempre molestaron en el bolsillo derecho, que se helaban en invierno y que más de una vez fueron el juguete preferido de sus hijas. El hombre y sus llaves. Llaves que le recuerdan, que le sacan un par de lágrimas, que le encogen el corazón. Toma, ahí están las llaves, dice, antes de cerrar por última vez esa puerta que hoy se le vuelve cada vez más y más extraña.

viernes, febrero 29, 2008

LLAMADA


Marca un teléfono. 225 45 62. No hay nadie. Marca otro. 09 534 32 26. Ocupado. Se dirige al baño y se mira al espejo. Está pálido. Transpira helado. Marca de nuevo. 225 45 62. Nadie contesta. Insiste con el otro. 09 534 32 26. Sigue ocupado. Se sienta en el living. Toma una revista vieja y empieza a hojearla. Una miss universo. Un futbolista. Un programa de televisión. Tiene la garganta seca. Se levanta y se sirve un vaso de agua. Se lo toma. 09 534 32 26. Buzón de voz. 225 45 62. Nadie. Enciende un cigarrillo. Fuma hasta la mitad y lo apaga contra el cenicero. Da vuelta por la casa y entra nuevamente al baño. Mira su cepillo de dientes, el jabón, una máquina de afeitar. Sale del baño, entra a la pieza, sale de la pieza. En el pasillo lo intenta de nuevo. Ni uno ni el otro. Nadie quiere contestar su llamada. Se saca la polera. Otro vaso de agua. Enciende la televisión. Cambia de canales y se detiene en un documental sobre elefantes. Deja el televisor encendido, va a la cocina, abre el refrigerador, lo mira detenidamente, saca una manzana, apaga el calefont, vuelve al baño, vuelve al living, vuelve a la revista, vuelve a la pieza, vuelve al televisor, vuelve a los elefantes, vuelve a llamar.

sábado, noviembre 17, 2007

PASO DE CEBRA




Lo atropellan. La cabeza contra el pavimento. Un hilo de sangre por la boca. Entre las piernas: la tarjeta BIP!, la billetera, el carnet de identidad. Monedas. Muchas monedas. Fósforos, los Viceroy de siempre. Una boleta de farmacia. El párpado que se abre. El párpado que se cierra. Como suele suceder en estos casos, su propia vida en 30 segundos: su primera comunión, el primer beso robado, la fiesta de 15, los resultados de la PSU, el cáncer del papá, el orgasmo en calle Bandera, los ojos de la novia. Ahora la mirada desenfocada. El cemento frío. La sal en la boca. Las piernas dormidas. Un extraño ruido en la oreja izquierda. Cierra los ojos. Escucha voces. El conductor que niega. Palabras de consuelo. Un bocinazo. El llanto de un niño. Una sirena lejana. Los testigos de siempre. El grito de una mujer. La voz de Dios.

FENOMENO


La micro se detiene en el paradero. El monstruo sube sin previo aviso. El chofer da vuelta la cara. Molesto. Irritado. Asqueado. Los pasajeros absorbidos en sus propios pensamientos: Dejé el calefont encendido. Mi mujer es una puta. Cómo mierda llego a fin de mes. El monstruo balbucea algunas palabras. Que tiene hambre. Que se siente solo. Que la vida es larga y dura. Que la Mano, que su maldita Mano. Un dos tres, se lanza por el pasillo en busca del pan de cada día. Arrastrando los pies, el alma y la Mano. Se detiene frente a cada pasajero. El chic to chic más espantoso de la Tierra. El horror va inundando la máquina. Hombres y mujeres frente a una mano gigantesca, extraordinaria, bestial. Rostros desencajados deseando llegar a sus casas y olvidar al Fenómeno. Una función privada (y gratis) del club de los esperpentos. Una monedita (la mano que respira). Una monedita (la mano que te mira). Una monedita (la mano que le da de comer). Nadie se mueve de sus asientos. Nadie es capaz de quitarle la vista a esa injusticia de la naturaleza. El monstruo llega al fondo de la micro. Ninguna moneda. Ni siquiera compasión. Sólo vergüenza. La estúpida vergüenza de cada día. Ding dong. El monstruo toca el timbre. Se baja en el próximo paradero. Con su mano a cuestas. Con las ganas de esconderla. Con el sueño de que algún día la tijera de Dios mutile su tragedia. Los pasajeros vuelven a tranquilizarse. A esconderse en sus propios pensamientos. Que el calefont, que la puta, que el fin de mes. El monstruo se pierde en la multitud. La Mano le va indicando el camino.

sábado, noviembre 03, 2007

CEREMONIA


Se arregló la chaqueta, el pantalón y la corbata. De riguroso negro, notó el brillo impecable de sus zapatos. Se miró al espejo. Una gota de sudor le corría por la frente. Estaba nervioso y ya era hora de comenzar la ceremonia. Nunca le gustaron las formalidades. Menos las iglesias. Contó hasta tres y entró por una puerta lateral. Estaban todos. Se acercó al altar y le tomó la mano. Dijo: Te amo y te amaré por siempre. Luego, cerraron el cajón.

SORDERA


Los bocinazos. El pito del carabinero. Los alaridos de los ambulantes. Los cantos de la barra brava. El ladrido de un perro. El heladero de la esquina. La campana de la Catedral. Los garabatos del borracho de siempre. Los quejidos de la muchedumbre. Su nombre en la boca de una belleza. ¡Gastón! ¡Gastón!. La ciudad lo llamaba a gritos. Y él, como si nada.

sábado, mayo 12, 2007

ROSA


El hombre es chileno, hijo de genoveses. La mujer es madrileña, hija de valencianos. Ambos se conocieron en un barco que zarpaba desde Génova hacia Valparaíso, con escala en Valencia y en un sinnúmero de puertos sudamericanos. El hombre le echó el ojo apenas el barco dejaba atrás el puerto español. Pero su timidez exagerada lo llevaron a guardar silencio durante todo la travesía por el océano atlántico. Recién intercambió un par de palabras al atravesar el Canal de Panamá. El hombre, frente a la costa colombiana y superando todos sus temores, la sacó a bailar después de pedir solemnemente permiso a sus padres. El primer beso se lo dieron entrando a costas chilenas, frente a Iquique, en una noche despejada de luna llena. Al llegar a Valparaíso, se despidieron con un abrazo lleno de promesas. Los padres de ella miraban de reojo. El tomó un bus hacia Quilpué y ella el tren hacia Santiago. 3 años más tarde se casaron en una fea iglesia de calle El Aguilucho. Yo me convertí en su primer hijo. En un arranque de originalidad, me bautizaron con el mismo nombre de pila de mi padre. Una mañana de sol, mi madre me vio en el jardín con la mirada perdida sobre una rosa. Hoy tu hijo estuvo mirando una flor en silencio durante 10 minutos. Va a ser poeta. Dios nos libre, dijo mi padre, antes de llevarse la primera cucharada de un plato de apetitosas lentejas.

domingo, febrero 11, 2007

RECETA


Saca la carne molida y la deja sobre el mesón. Toma 6 cabezas de ajo y los corta en pequeñas rebanadas. Toma de la despensa un tarro de salsa de tomates. Abre el tarro. Un poco de sal, pimienta y hunde sus dedos en la carne molida. La amasa. Fríe cebolla picada en cubitos en un pequeño sartén. La cebolla frita la deposita en una olla. También la salsa. Pone harina en un plato. Mientras amasa, va introduciendo el ajo picado. Hace pequeñas bolitas de carne que luego son espolvoreadas con harina. Echa aceite en una gran sartén. Enciende la cocina. Cuando el aceite está hirviendo agrega las bolitas. Mientras tanto pone al fuego la olla con la salsa y la cebolla. Las bolitas de carne deben quedar doradas por fuera y crudas por dentro. En ese punto siempre ha sido estricto. Así le enseñó su madre. Coge una y la parte en dos con un cuchillo. Perfecto. Apaga el sartén y pone la carne en la olla donde hierve la salsa. Agrega un vaso de agua. Tapa la olla. Tienen que pasar 25 minutos a fuego lento para que queden en su punto exacto. Enciende un cigarro y abre la ventana de la cocina. Afuera se escucha a unos zorzales juguetear entre las uvas del parrón. Suena el teléfono en la casa del vecino. En la radio del living canta Doménico Modufno. Pasan 5, 10, 15, 20, 25 minutos. Apaga el fuego y prueba una de las albóndigas. Exquisita. Recalienta en el microondas una fuente con el puré de la noche anterior. El plato está listo. Una a una va depositando las albóndigas sobre el puré. Termina el rito con grandes cucharadas de salsa sobre el plato. Cierra la ventana, prepara una bandeja con los cubiertos, una servilleta de papel, un vaso de coca cola y el salero. Pone el plato en la bandeja y se va a la pieza. Enciende el televisor y se come sus albóndigas viendo la segunda edición del noticiario. Un rico almuerzo de día domingo. Después duerme una siesta. Lo despierta el timbre. Es su vecina. Por casualidad, ¿ha visto a mi gata Clementina?, pregunta la mujer. No, pero si la veo le aviso, contesta cortésmente. Cierra la puerta. Va a la cocina y se pone manos a la obra. La moledora de carne ya está llena de hormigas.

jueves, enero 04, 2007

CHOFER


Bautizó a su máquina como “Bella Luisa”. Cruza Santiago desde La Reina a Pudahuel desde hace 18 años. 5 asalto a cuestas, una vez le enterraron un cuchillo en el estómago que casi le costó la vida. Las hemorroides lo tienen bien jodido y las 200 lucas que saca al mes también. En la mañana es amable, en la tarde indiferente, en la noche una bestia. Lo que más le gusta es tirarle la micro a los jeeps último modelo. Lo que más odia es regresar a casa con el cuerpo podrido. Una vez arrolló a una anciana y gracias al abogado no pasó ni siquiera una noche en la cárcel. Ama los helados de piña y las rutinas de los payasos del centro. La palabra Transantiago lo tiene hasta la coronilla.

BASURA


Quince colillas de Belmont Light. Un vaso roto. Coca Cola derramada sobre un plato plástico con restos de arroz blanco y huevo revuelto. El envoltorio de un paquete de galletas Kuky. Boletos de micros (de varios colores y diferentes líneas). Grasa de bistec. Mocos envueltos en un pañuelo desechable. Un cd. Dos condones (uno roto). Una boleta de la farmacia Salco Brand. Una toalla higiénica. Cáscaras de varias frutas (plátano, pera y manzana). Una botella vacía de vino tinto. Un envase de Omo. Uñas. Una marraqueta dura. Tres latas de cerveza Escudo. Un paño con sangre (mucha sangre). Una carta arrugada encabezada por la palabra “amor”. Restos de brócoli y lechuga. Hueso de pollo. Una goma de borrar marca Staedler. La cuenta de la luz arrugada ($36.000). La cuenta del agua partida en dos (corte en trámite). La radiografía de una rodilla. El examen de sangre (nivel de colesterol por las nubes). Una cajita feliz. Un calzón con sangre. La cabeza de una muñeca. Un gato busca en la basura. EL gato pasa la lengua por el calzón. Luego, levanta la cabeza. Desde una ventana entreabierta la voz de una mujer. Una luz débil ilumina la ventana. El gato camina hacia ella. De un salto, sube a la ventana. Tras el vidrio una niña llora abrazada a su madre. La madre le acaricia el pelo. El padre mira avergonzado un album de fotografías.

martes, noviembre 07, 2006

CONVERSA

- Buenos días don Roberto
- Buenas. Llegai tarde.
- Perdone don Roberto. Usted sabe la micro se demora…
- Levántate antes pues hombre. Si sabís que la micro se demora, no entiendo porque no te levantai más temprano.
- ….
- Como estuvo el fin de semana. ¿Te curaste de nuevo?
- Don Roberto, usted sabe que ya lo dejé.
- ¿Qué dejaste? ¿El trago? Jajá… No te creo.
- Se lo conté la semana pasada.
- Jajajaja. Pero sólo llevai una semana sin copete y ya me decís que lo dejaste? Puta que erís optimista…
- Bueno por algo se empieza pos Don Roberto.
- Jejeje, que gracia hueón…
- …
- Acuérdate que hoy tenís que cargar las baterías de Don José.
- Si don Roberto. Lo hice antes de venir a saludarlo.
- Bien. Oye y tu mujer… ¿Qué cuenta?
- ¿Mi mujer? ¿La Cecilia?
- Si po, la Cecilia… ¿O tienes otra?
- No. Bueno, ella está bien… pero ¿Por qué me pregunta por ella?
- ¿Quién los entiende? Si uno no pregunta soy un jefe de mierda, y si pregunto me ponís cara de marciano…
- Es que como nunca lo había hecho.
- ¿Y qué?… ahora lo hago…no puedo acaso… Ya po, dime, ¿Cómo está tu mujer? ¿Sigue lavando ropa?
- Sí, pero ahora también la plancha.
- Una pequeña empresaria, ya veo, ya veo… Y ¿gana sus luquitas?
- Algo saca.
- ¿Y tú?
- Yo ¿qué don Roberto?
- ¿Ganai tus luquitas extras?
- Eeehhh, lo que saco acá a veces con los clientes de aquí po…
- ¿Estái seguro? No te hacís tus pitutitos por ahí?
- No don Roberto.
- No me mintai Evaristo…
- Pucha, ya le llegaron con cuentos…
- ¿Cuentos? ¿Qué cuentos?
- …
- Responde pos hueón…
- Déjeme explicarle don Roberto.
- No. Me expliquís na hueón… Te vieron salir el viernes con el cargador de baterías… así que supongo que te ganaste tus lucas en tu barrio…
- Pe… Pe… Pe…
- Pe.. Pe… Pe… Ahora te dio por tartamudear, conchetumadre… Dime… ¿cuántas lucas te echaste al bolsillo?
- …
- Dime huéon o te acuso de robo…
- Diez luquitas no más…
- Diez? Estai seguro? No serán unas 20?
- Trece…
- ¿Trece qué?
- …
- Respóndeme hueón … ¿Trece qué?
- Trece lucas.
- …
- …
- Jaime!!! Jaime!!! Donde estai hueón?
- Aquí don Roberto…
- Ven altiro!
- Diga Don Roberto.
- ¿Tú viste al Evaristo salir con el cargador de baterías?
- …
- Dime hueón!!!
- Sí…
- Sí ¿qué?
- Sí Don Roberto…
- No hueón, me tenís que decir “Sí yo ví al Evaristo salir con el cargador de baterías… ¿me entendís ahora?
- Sí Don Roberto.
- Sí ¿qué?
- Que sí, que yo ví al Evaristo salir con el cargador…
- Viste desgraciao, te vieron…
- …
- Y ahora te quedai callado.
- Pero Don Roberto…
- Sssshhttt… Tú no metai la cuchara… vuelve a tu pega…
- Sí Don Roberto…
- Evaristo… Llevai trabajando 5 años conmigo… Por qué me hacís esto hueón?
- …
- Te quedaste sin lengua culiao… Ya… A ver… ¿Cómo solucionamos esta huéa? ¿Cuánto me dijiste que ganaste?
- Trece... trece lucas..
- Más fuerte hueón que no te escucho!!!!
- Trece lucas!
- Ya po… a fin de mes arreglamos… Te quedaste sin trece lucas de tu sueldo… Por ladrón y más encima por hueón…
- Como usted diga don Roberto…
- Oye… y nunca más me hagai esto, ¿entendiste?
- Sí.
- Sí ¿qué?
- Sí Don Roberto…
- Ya hueón. Mejor vuelve a tu pega…
- …
- Vuelve a tu pega te están diciendo…
- Como diga usted don Roberto…
- Feliciano!!!! Ven pa´cá que tengo que hablar contigo…