viernes, septiembre 09, 2005

LOCA DE PUEBLO


El papá. La mamá. El hijo. La trilogía familiar que espera el bus de regreso en una calle de provincia. El equipaje: 2 bolsos, una pelota y una bolsa de chilenitos. El Bus: Pullman. Climatizado. TV. Velocidad controlada. La hora de salida: 17:45. La hora de llegada 19:30. Inicio: Quilpué. Destino: Santiago. El papá conversa con la mamá. Un collage de temas familiares y dominicales. Mientras, el niño, pelota en mano, mira embobado la bolsa de chilenitos. Los dulces agitan su estómago y cada uno de sus deditos. Algunos pasajeros llegan con más maletas, más hijos, más conversaciones familiares/dominicales. De pronto, se escuchan las palabras que hieren. Un tengohambre tengohambre que quiebra el perfecto equilibrio del alegre sonido ambiente. Es Lalo. La loquita sucia del pueblo molestando otra vez. Ese error de Dios que todos los pasajeros en tránsito (ex provincianos, orgullosos capitalinos por adopción, que visitan a los perdedores, a los familiares que nunca encontraron la puerta de salida) quieren olvidar. La incomodidad general que parte en las nucas, baja por los cuellos, recorre las espaldas. El niño esconde sus pastelitos. La mamá hace que no ve. El papá baja la mirada. Vuelve el peor recuerdo del pueblo: La loquita es de aquellas loquitas que escoge su comida en los tarros de basura del mejor barrio de la ciudad. La loquita es de aquellas loquitas que se acuestan con los últimos borrachos del bar El Campeón. La loquita es de aquellas loquitas que van dejando fetos en los mismos tarros de basura del mejor barrio de la ciudad. El tengohambre ahora se dirige hacia la familia. El niño, avergonzado, esconde los pastelitos tras la pelota. La loquita mira la bolsa de chilenitos y el niño mira la baba amarilla que cae de la boca de la mujer. Asustado, suelta la bolsa y corre tras los brazos de su padre. Sin pensarlo dos veces, la loquita se abalanza sobre los dulces. La mamá corre con la cara asqueada. La loquita en cuatro patas devorando su presa. PASAJEROS CON DESTINO A SANTIAGO, DIRIGIRSE AL ANDEN 5… Todos hacia el Pullman. Aliviados de escapar de la loquita del pueblo. El niño mira por última vez sus pastelitos desparramados por el suelo. La loquita se limpia la boca. Ahora tiene ganas de culiar.

17 comentarios:

c. dijo...

jajaja... qué bueno, no sé por qué me acordé de Bertoni, la última frase probablemente... saludos, c.

lunática dijo...

No sé como llegue acá. Pero me han gustado un par de escritos. Tan re buenos.
Sólo eso.

Carolina Moro dijo...

Y la loquita que perturba y la loquita que hace su vida. Y los otros que esquivan los ojos, y otros que los esconden en sus bolsillos para no mirar. Y el bus que se detiene y la vida que sigue. Y la loquita que sigue buscando restos de vidas y comidas para subsistir y crear.

Cpunto dijo...

las loquitas de provincia andan libres por la calle, en valdivia la lala vestida de morado aullaba como loba para cruzar la calle, la flaca caminaba desquiciada transistor al hombro sin parar,
las loquitas inspirar terror y ternura, andan cobijándose de un mundo que las persigue día y noche, pero se hacen las libres,
son valientes las loquitas,

saludos

C.

Javier Sanfeliú dijo...

La loca Eliana te arrinconaba entre las rocas de la Avenida Perú y trataba de besarte mientras las hordas de jóvenes entre aterrados y enretenidos se movían de un lado para el otro.

El Coco Loco cantaba un pop incomprensible bajo el sol de Reñaca, ayayañajajaji lelelele popi pugrrrr
y se iba todo sudado pidiendo monedas.

Qué loco.

elcieloprotector dijo...

Y no olvidemos a la Babilonia en el mítico horcón. El juguete rabioso favorito de los pescadores de la caleta. Se deslizaba silenciosa entre las rocas, casi siempre preñada, asustando a los turistas, divirtiendo a los lugareños. cada pueblo una loca, no? Parece que se nos viene un ranking: "Los locos de su pueblo" Deje elnombre y su ´locura característica.
Saludos

Icy dijo...

... Y el Loco Religioso que circulaba por el centro de Santiago con su "Gloria al Pulento" gritado a todo pulmón!!!
No lo he visto más, capaz que se haya muerto...

Un beso para ti. Super entretenido tu blog!

Vero dijo...

La lala de Valdivia era la más famosa de las loquitas locales. pero debo decir que me dan un nervio raro.
v.

ignacio dijo...

LOQUITOS...
Senti este post muy cercano, en el pueblo donde creci, Renaico, hay un par de locos, el Charo, el Lalo, el Patas de Elefante, el Toti, entre otros que aveces pasan por normales...La verdad que siempre mientras espere algun bus ellos vinieron creca mio, pero no para comer mis chilenitos sino que para saludarme...y creo que dicen que "entre locos se entienden"

Xi dijo...

Bueno. Me gustó. Buenos ritmos, bueno el personaje, súper visual. Me gusta como escribes. Un salud por la creación con calidad.

Gracias por las letras.

Un beso de cronopio en primavera.

Icy dijo...

Estimado Conde (Drácula):

Mil gracias por ir a verme allá a mi "humirde" morada!!!

Me encantaron tus comments tanto como tus escritos!!!

Un beso longevo,

La Mujer Lobo

Lucy Sombra dijo...

está muy bueno el cuento, y el final, la clausura ideal.
el mail explicativo de la distinción del taller cuándo?
besos
l.

Sra. Chayo dijo...

jajajaj la loca.
oye escribes bien. cosa que se dice mucho, pero que pocas veces se dice bien. solo eso, y un gracias por el post. creo q es primera vez q le agradesco a alguien un post. ;)

Bárbara Avello Vega dijo...

"los locos de su pueblo" cerca de la casa de mi abuela, pasa un viejo que anda en pelota o con ropa de mujer. debe tener unos 50 y tantos años... y si tu le pides una moneda te la da. si le preguntas algo de matematicas, te lo responde sin problemas... es muy chistoso el viejo, pero bastante loco...


feliz 18

Emilio dijo...

Sorprendente crónica. La loquita quiere, hay gente dispuesta. Que la loquite le de.

Anónimo dijo...

Pocas lecturas me seducen. Fue el unico cuento que por hoy lei completo. Me gusto tu pluma, suelta, visceral, entretenida.

Bruno-sol dijo...

En Quilpue habia un tipo que vendia calugas, daba tres pasos hacia adelante, dos hacia atras, tres adelante, dos hacia atras...