lunes, julio 17, 2006

UN VERANO NARANJA


Cientos de veraneantes tostándose al sol. La arena: como una alfombra perfecta. El cielo: un papel mural sin degradé. Pelotas de tenis van y vienen. Como las olas. Como los gritos que anuncian el rico barquillo y el pegajoso cuchufí. Nadie deja de sonreir. Los niños juegan en la orilla. Un par de surfistas se pierden entre las olas. Decenas de bikinis encienden las miradas. Es una postal veraniega inmaculada. Un spot de televisión, natural y vendedor. De pronto, las sonrisas se convierten en muecas. Las muecas en inquietud. Algo que no encaja. Algo molesta. Es cierto. Hay alguien que está fuera de lugar. Es una niña. Una niña-de-cabeza-calva. Al centro del set veraniego esta niña-de-cabeza-calva extiende su toalla. Su sonrisa es amplia. Sus aros se ven enormes. En una mano el balde. En la otra una palita. El encantador sonido de las paletas se detiene. Los vendedores ambulantes bajan la voz. El bronceado salvavidas sube el volumen del walkman. Algunos la miran. Otros esconden sus ojos tras los best sellers de verano. Hasta las gaviotas guardan silencio. No hay remedio. La máquina vacacional sufre esta vez un duro revés.

16 comentarios:

nadie dijo...

como si estuvieras conectado conmigo por un hilo que no se ve.
tremendo cuento forno

Antoinette dijo...

Un punto de inflexión provocado por la ominosa niña con aros grandes. Una heroína.

bacio!

Icy dijo...

Siempre poniendo la pieza que no calza en el puzzle de la perfección...

Nada que hacer, mientras más breve, mejor!!!

Hace tiempo que no pasaba por acá!!! Te dejo mil saludos!!!

Icy

De paso dijo...

No me di cuenta cómo fue que se me metió tu cuento en una calle llamada Santa Mónica, enredándose en el volante, perdiendo el sentido de destino y vagando en tus fotografías animadas.

Se me vinieron necesidades raras como el de poder conocer un texto que no sean sólo segundos de historia. Y pienso el por qué y en tus talleres y en tu Chile y en el mío y las paletas y los dedos chupados con arena y el poto lleno de todo lo que el mar te metió y la alegría y la disonancia de esta mentira que llamamos calma.

Amo mis mentiras, no me tomes a mal Sólo que las asumo como tales, declarándome culpable, ante sus dioses y los míos, de esta pasiva verdad.

Catalina Pimentel dijo...

que crueldad. lo peor es que ha sucedido y sucede.

Anónimo dijo...

Ocurre...no es lo que quieres ver, pero está, recordándote k siempre puedes hacer algo por mejorarlo y no kieres.

Genial.

nadie dijo...

si soy.

¿cómo pedir siempre?

forno eres un maldito angel, lo sabes, un cazador de ballenas, un cielo protector.

marches! dijo...

que rico, que envidia y que emocion! :)
muy bonito :)

saludos

Anónimo dijo...

Los aros grandes son su llamado de atención!

"Soy pelada pero mis aros la llevan!"

Saludos!

bárbara dijo...

Hola, gracias por tu visita. Muy entretenidos los cuentos! Te estaré leyendo. B.

Moumon dijo...

La normalidad, la costumbre, poorke somos tan flojos de mente?
Me encanto, fue un golpe
Q stes Bien

Loredana Braghetto dijo...

Cómo me gusta La Liguria, pero en especial Génova y sus noches.

Tu blog está re interesante!

Visitémonos.

Un saludote.

Unknown dijo...

ya querría yo que sol tuvies ela valentía de aparecerse...

es tan feliz todo cuanto está....

De paso dijo...

Agosto se acaba pues los gatos ya no gritan. Se viene el tiqui tiqui ti, los absurdos bien reidos, los nacionales, las petacas y las dama-juanas.

Levanto el codo y le acierto a los labios, pero no hay palabra alguna para despedirnos del invierno.

Dónde es que te metiste el bailoteo lingüistico de este mes? Acaso se hizo chicha y pasó de largo?

No pues comadre Lola!

in_door dijo...

?

nadie dijo...

abandonada por su dueño debería rezar esta página