lunes, junio 27, 2005

TRECE


La blusa ajustada. La falda recta. Los zapatos de charol impecables. Ante todo dignidad. Frente a la vida. Frente a la muerte. Con sus manos toma la cuerda (sus manos parecen de hombre). Lentamente hace el nudo. Como si tuviera todo el tiempo del mundo. La palabra suicidio es una orgía de eses y heces. La pieza está ordenada. Una carta para el papi. Una para la mami. La última para el profe. Nada de lágrimas. Nada de angustia. Nada de nada. No sabe bien por qué lo hace: a) Hoy amaneció triste. b) La menstruación siempre fue un misterio. c) Juan no la quiere. d) Las matemáticas son una mierda. e) Todas las anteriores. El nudo está listo. El cuello está firme. Morir es un asunto complicado. Sobre todo para una niña de 13 años. El 13 siempre fue el número de la mala suerte. Mira hacia arriba. Mira hacia abajo. Hacia arriba queda el cielo. Hacia abajo el mundo. Salta. Profundidad amarilla. Profundidad.

No hay comentarios.: