sábado, agosto 27, 2005

INTERCONECTADOS


Una niña juega en la plaza. Su padre lee el diario aburrido. La niña lo rodea, saltando en un pie. El papá no levanta la mirada. A 5 cuadras, un perro le ladra a una bicicleta. El ciclista se pone nervioso. Lanza algunas patadas para alejar al perro. El perro detiene su loca carrera. Mira al ciclista alejarse por la calle. En un kiosco, una anciana compra una revista. Se guarda el vuelto en su cartera. La vieja se sienta en el paradero. Abre la revista y empieza a leer. El ciclista pasa por el paradero. La anciana deja a un lado la revista. Llama al ciclista. El ciclista se detiene, apoya su pie derecho contra la vereda y conversa dos palabras. En la plaza, la niña persigue a un par de palomas. Su padre mira su reloj y estira los brazos. El perro camina hacia la plaza. Ladra al mismo par palomas y toma agua de una fuente. El ciclista reanuda su camino. La anciana sigue leyendo la revista. Una micro se acerca por la avenida. El ciclista se cruza con la micro. La anciana deja de leer, se pone de pie y hace parar la micro. Se sube. La niña comienza a perseguir el perro. El perro se asusta y corre alrededor de la fuente. El padre se rasca la cabeza y retoma la lectura del diario. La micro se acerca a la plaza. El perro se acerca a la avenida. La niña persigue al perro. El padre no levanta la mirada. El ciclista se baja de su bicicleta y entra a una casa. La micro acelera por la avenida. La anciana se sienta tras el chofer. El perro cruza la avenida. La niña va tras el perro. Se escucha el chirrido de unos frenos. El ciclista se da una ducha caliente. El paradero está vacío. La anciana se aferra al asiento. El padre levanta la mirada.

15 comentarios:

Bárbara Avello Vega dijo...

uuuuuuhhhh!!!....

camafeo dijo...

Buen cuento, ágil.. me hizo girar la cabeza hacia ambos lados varias veces para no perderme la acción.

Saludos

Camafeo

Carolina Moro dijo...

Estas cosas son las que me guistan. El ahorro de palabras insulsas, el ritmo que marea y que atrae, la historia sin historia. Postales de detalles, fotografías de ciudad y miradas que se levantan después de todo.

un beso

Rodrigo dijo...

Avise cuando saque el libro de estos cuentos cortos... se los quiero leer a meine Liebe.
Saludos.

ignacio dijo...

NADA MAS QUE COINCIDENCIAS EN ESTA CADENA DE SUCESOS QUE ES LA VIDA DIARIA...

SALUDOS

c. dijo...

qué limpio... síntesis y reducción... qué bueno que vine, saludos, c.

piolilla dijo...

Ninguna coincidencia. El batir
de alas de una mariposa en Tokio puede causar una tempestad en Amsterdam. O quizás sólo coincidencias.

Uff...

Vero dijo...

Se me pararon los pelos.
Clap, clap.
v.

Cuqui dijo...

fuerte lo tuyo.... muy buen cuento, felicitaciones. me encanta ese tipo de narración.
me uno al clap de la vero.

elcieloprotector dijo...

mi otra cara: nada todavía. Mi idea es escribir por lo menos 100 cuentos. Creo que tengo un 70% hecho. De ahi veremos.

Marce Infante dijo...

Forno:
Aca Infante Marcela.
Felicidades por esto. Eres talentoso Forno, vamos a por ese primer premio en Santiago en 100 palabras.
Cariños a las niñas y a la M.

Lucy Sombra dijo...

hola
en realidad, me sorprende encontrarte acá, aunque debería haberlo sospechado desde un principio.
el asunto me ha dado una sonrisa más este día.
besos
l.

unsologato dijo...

Excelente!!!
De puta madre. Y por suerte no era un gato...
Gracias.
Voy a tener que volver por estos lados a seguir ronroneando.

Saludísimo felino!!!

nadie dijo...

Si eres capaz de escribirlo así: como telégrafo, como tic, como espasmo, fotogramas...¿cómo lo imaginarás?, coleccionista de imágenes. A mí,se me aprieta el alma ...y es que yo a los 35 sigo creyendo como a los 15 en este entramado de signos...como si todo estuviera predeterminado.
Estuve ahí.

Gata con SuerT dijo...

Muy bueno.
Que se repita
Que se publique